También se le conoce como hipolactasia y es la disminución de la capacidad del epitelio intestinal para digerir completamente la lactosa, debido a una deficiencia de lactasa. Para más información consultar la sección “Hipolactasia” “Hipolactasia e intolerancia a la lactosa".

Es una disminución de la capacidad del epitelio intestinal para digerir completamente la lactosa. Se debe a una deficiencia de lactasa. Para más información consultar la sección “Hipolactasia” “Hipolactasia e intolerancia a la lactosa".

Es el conjunto de síntomas asociados a la malabsorcion de la lactosa: dolor abdominal, distensión abdominal, hinchazón, diarrea y meteorismo. Para más información consultar la sección “Hipolactasia” “Síntomas".

También se le conoce como hipolactasia y es la disminución de la capacidad del epitelio intestinal para digerir completamente la lactosa, debido a una deficiencia de lactasa. Para más información consultar la sección “Hipolactasia” “Hipolactasia e intolerancia a la lactosa".

La leche y sus derivados (yogurt, queso, margarinas, embutidos…). Para más información consultar la sección “Hipolactasia” “Alimentos que contienen lactosa”.

La primaria tiene un origen genético que causa una disminución de la lactasa intestinal y es irreversible.

La secundaria se da por una lesión en la mucosa intestinal por otras patológicas como la enfermedad de Crohn y la celiaquía. Estas lesiones causan una disminución temporal de lactasa. Para más información consultar la sección “Hipolactasia” “Síntomas”.

La intolerancia es la aparición de síntomas gastrointestinales por la ingesta de lactosa. La alergia es una respuesta del sistema inmune ante algún componente de la leche que nuestro organismo considera extraña o peligrosa (alérgeno) causando una sintomatología digestiva (diarrea, náuseas y cólicos), cutánea (eczemas, hinchazones y urticaria) y/o respiratoria (asma, anafilaxis y disfunción respiratoria). Las proteínas más propensas a causar alergia son: la caseína, la α-lactoalbúmina y la β-lactoglobulina.

Las principales diferencias entre la intolerancia a la lactosa y la alergia residen en la causa que las provoca (el déficit de lactasa y el sistema inmune respectivamente) y la cantidad de productos lácteos que pueden asimilar. En el caso de los intolerantes hay hipolactásicos que pueden tomar pequeñas cantidades de lactosa sin la aparición de síntomas gastrointestinales mientras que los alérgicos no pueden tomar nada, ya que la aparición del alérgeno, por pequeña que sea, va a desencadenar la respuesta inmune.

Un fármaco diagnóstico sirve para saber si tenemos una patología. En ningún momento sirve para tratarla.

LacTEST tiene varias ventajas.

1. Medición directa de la actividad de la lactasa intestinal.


2. Se realiza a través de una disolución oral por lo que no es invasivo.


3. Al no usar lactosa no causa las molestias de otros métodos diagnósticos, además de usar una dosis muy baja del compuesto.


4. Ofrece mejores resultados a un precio inferior al resto.


5. Está financiado por el sistema nacional de sanidad pública.

Para más información consultar la sección “Home” “VENTAJAS para los pacientes”.

LacTEST tiene varias ventajas.

1. La eficacia diagnóstica es superior al resto de test disponibles.


2. Los resultados obtenidos han demostrado que es reproducible y tiene una elevada precisión diagnóstica.


3. Sus análisis se puede hacer a través de analizadores automáticos (Xylossay) o a través de un Point of Care (Osaxyl).


4. La interpretación es sencilla ya que se da con un cut-off (19,18mg de xilosa) y en el caso del Point of Care te da el diagnóstico al momento.

Para más información consultar la sección “Home” “VENTAJAS para los médicos”.

Si, tiene que estar prescrito por un médico.

En cualquier farmacia, siempre con prescripción médica.

Sí, hay que seguir una serie de recomendaciones Pinchar aquí para verlas.